Cerámica de Hoya de Pineda

Mis abuelos paternos procedían de Hoya de Pineda, un barrio de las medianías del noroeste de Gran Canaria, entre los municipios de Gáldar y Guía. Sus familias, sobre todo la de mi abuelo, se dedicaban a la fabricación de la cerámica tradicional canaria. Esta se caracteriza porque no utilizan el torno y se levantan las piezas a base de hacerlas girar manualmente.

Cuando estábamos en bachillerato unos compañeros realizaron un trabajo sobre la cerámica tradicional en Hoya de Pineda. Fruto de esa entrevista con Julianita, la última alfarera de la zona, el instituto organizó una jornada, donde ella realizaría varias piezas de loza en el patio del centro.

Como quiera que me quedara el gusanillo, me inscribí en un cursillo de verano organizado por el ayuntamiento. Realizamos muchas piezas que reproducían algunos de los modelos de cerámica prehispánica, que se conservan en el museo Canario. Era asombroso como instintivamente levantaba las piezas, como conseguía la simetría y el espesor homogéneo de sus paredes. Llegué a pensar que esas habilidades eran hereditarias. Ya no conservo las piezas porque regalé varias en contra de la voluntad de mi mujer; de las de ella, si conservamos algunas todavía.

Tras terminar el curso, me propuse que en algún momento retomaría esa afición, pero nunca he vuelto a encontrar tiempo para ello.

Fotos:

Arriba: Juana Moreno Silva, hermana de mi abuelo paterno en su taller de Hoya de Pineda.

Abajo: Julianita.

Y a la derecha: Pieza de cerámica realizada en el cursillo; reproduce una de las piezas encontradas en la necrópolis de La Guancha en Gáldar y que se conserva en el museo canario.

Cerámica de Hoya de Pineda - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez