Clases de verano

 

Cuando llegaban las vacaciones de verano, a nuestras madres y abuelas se les ponían los pelos de punta. Entonces decidían enviarnos a clases particulares. Normalmente estas clases las daban personas no muy bien preparadas y en instalaciones precarias.

A la primera que fui se entraba por un callejón, que daba a una estancia a modo de corrala o patio andaluz con las casas alrededor. Las clases se impartían en una especie de pequeña nave con techo de uralita. Creo que se trataba de una antigua carpintería. Me pasé todo un verano esperando que viniesen a corregirme las sumas y restas que me marcaban.

La segunda “escuela” la recuerdo con más cariño, aquí estábamos hacinados en una habitación donde los pupitres estaban hechos con cajas de tomates. La maestra era Paquita, hija de Jerónimo y María. Pero pronto también nos dieron clases sus hermanas. De esa época guardo buenos recuerdos y conocidos: Rito el practicante, el desaparecido Miguel Ángel, y Los hermanos Toni, Pepe y Paco padilla. Salíamos de recreo al patio que estaba en la parte de atrás de la casa. Jerónimo tenía un burro negro encerrado en una cuadra. Lo mirábamos a través de los barrotes de la puerta. Los mayores no querían que lo mirásemos, porque el ocioso burro desplegaba su inmenso miembro y se montaba el espectáculo.

La última escuela que recuerdo era en Barrial. Lo más duro era subir las escalerillas todas las mañanas, normalmente corriendo porque siempre se nos hacía tarde. Estas clases se impartían en unas estancias que hay dentro del campo de fútbol. Esta escuela estaba más organizada que las anteriores, y las clases eran impartidas por profesionales. El recreo consistía en salir al campo o sentarnos en sus gradas. Al salir comprábamos alguna golosina en el kiosco de Isidrito y de vuelta a casa. De esta época recuerdo cuando Lillo le robó un anillo al hermano pequeño de Isidro Oliva; pero esa es otra historia.

Foto de María To Tre de las escalerillas vista a través de uno de los arcos del puente.

Clases de verano - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez