Cuando no es sí, es no

Esta foto podría evocarme las tardes de domingo paseando alrededor de la plaza, cuando tras nuestra prematura puesta de largo salíamos a enamorar. Me recordaría como las chicas paseaban unidas con los brazos en jarra, avanzando en acompasado y ruidoso desfile. Solo se intercambiaban para situarse en uno de los extremos, al ver aproximarse al pretendiente que le gustaba.

Podría, sí; pero no puedo, porque esta fotografía fue tomada en la llamada «La Marcha de las Putas». Fue una movilización callejera de protesta, contra las violaciones de los derechos de las mujeres, frente a las agresiones sexuales del sexo opuesto. La cultura patriarcal culpa a la víctima de violación, en vez de acusar al agresor.

Las marchas —cuyo lema era: «Cuando no es sí, es no»— consiguieron dignificar a la mujer y evitar que se la estigmatizasen por su forma de vestir.

Marcha de las putas - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez