Las concentraciones en Agaete

 

Entre los cursos de formación que recibíamos los mandos intermedios de la empresa estaban los que se impartían en el hotel de Los Berrazales en Agaete. Solían durar varios días durante los cuales permanecíamos concentrados en él. Aunque llegamos a recibir formación en seguridad laboral, la mayoría la impartía un psicólogo sobre diferentes materias muy interesantes:

Trabajo en equipo, comunicación, toma de decisiones, motivación y liderazgo, etc.

En ellos conocí técnicos de otras islas e intercambié experiencias con ellos. Al estar concentrados, a la fuerza debíamos convivir. Pasado el tiempo nos ha sido útil para generar sinergias que han facilitado el trabajo en un territorio disperso como el nuestro. En aquella época éramos más de dos mil empleados que el único contacto que teníamos era a través del teléfono y que la mayoría nunca teníamos ocasión de vernos personalmente.

Recuerdo al omnipresente Chanito que era: el director, recepcionista, conserje y camarero del hotel; el primero en levantarse y el último en acostarse. Una noche uno de los compañeros se pasó algo con la bebida y cuando Chanito le presentó la cuenta, se puso a buscar la tarjeta, cuando atinó, sacó la que utilizábamos para fichar en el torno de entrada de las oficinas y le dijo:

—Cóbrese de aquí maestro.

Chanito la cogió discretamente haciendo el paripé de pasarla por el datáfono y se la devolvió. A la mañana siguiente el compañero liquidó su cuenta sin problemas.

Este hotel pertenecía a una red de establecimientos rurales europeos que se caracterizaba por ofrecer productos naturales. Es una pena que este establecimiento de carácter familiar haya cerrado sus puertas.

Las concentraciones en Agaete - © - Rito Santiago Moreno Rodríguez